De Cualquier Lugar

Andaba por la calle, disfrutando de la ciudad mientras buscaba un libro en el centro, y vinieron a mi mente aquellos de los míos que hoy ya no caminan por este nuestro México. Algunos por que ya están en la patria celestial y otros por que están en la patria del tío Sam. Otros en Canadá y unos más en el interior de la república. El metro, las calles, los edificios, la gente... ¿A poco no lo extrañas ni un poquito? [Desde: El metro]

Este México de glorias añejas que se resisten a sucumbir ante el paso del tiempo y las bromas tectonicas que nuestro territorio nos juega. [Desde: La calle]

Este México de recuerdos buenos y recuerdos malos. Pero al fin, recuerdos nuestros. [Desde: La calle]

Este México de mezclas. De necesidades con arte y nostalgia. Con olor a pobreza y bonanza. Con tintes de antaño y modernidad. [Desde: El metro]

Este México de cientos, de miles de personas. Solitarios en grupos. Gregarios por falta de espacio. Juntos en la misma jornada pero con destinos distantes. [Desde: El metro]

Este México de hemiciclos de héroes que los políticos olvidan y que el pueblo no quiere recordar. Pero mi ciudad a final de cuentas. Mi país, uno de mis amores en la vida. Aunque usted, no lo crea. ¿Lo extrañas? [Desde: El metro]

Me llevó el contador a una oficina de gobierno para hacer un trámite. Ya habíamos salido y caminabamos de regreso a nuestra oficina cuando, detrás de nosotros, venía una señora con dos niños: uno como de dos años y otro como de cuatro. Al de dos años lo traía cargado y el de cuatro venía caminando. De pronto, la señora medio enojada y medio distraída le gritó al pequeño que caminaba: "¡Andale, correle!", y en cuanto el niño pegó la carrera, se escuchó otro grito que decía: "Despacito Juanito, despacito". Cuando el pequeño hubo disminuido el paso, se oyó nuevamente a la mamá decir: "¡Pero apurale!". Esto se repitió en unas tres ocasiones. La verdad me desesperé y entonces me detuve, di la vuelta y le dije: "Por favor señora, decidase ya. O corriendo o despacito, pero ya. Pobre niño, ¡ni el ni yo estamos aqu...

Este animal que ven aquí, de 6 llantas y con un parásito como cerebro gobernante, casi nos deja sin trompa y sin salpicadera. La conducción de un automóvil en la Cd. de México debe cubrir las siguientes características, si deseas preservar la integridad física: 1. Conducir a alta velocidad (reduciendo el diferencial de velocidad entre el cafre y tú). 2. Manejar en un esquema de pinball, sólo que sin dar bandazos. 3. Permanecer a la defensiva, tanto a diestra como a siniestra, atrás y adelante. 4. Ceder el paso (cuando ya no hay remedio). 5. Mantenerse alejado de las bestias como la de la foto (una tarea prácticamente imposible; ¡hay una cada cien metros!). ¡Vivir aquí es toda una aventura! Visitanos estas vacaciones. [Desde: La zona de la Cd. de México con más fauna]

No puedo dejar de sentir el orgullo de mexicano y de taekwondoín retirado al ver estas escenas. Recordaba que desde mis épocas de practicante, México ha estado entre los primeros cinco mejores del mundo en el Tae Kwon Do, pero ha sido hasta los últimos años que se ha prestado atención a esta disciplina. Como sea, ¡bien por Chayo! [Desde: Móvil]

Mi conclusión es: hace falta instalar fotosensores en las puertas de los autos para que no te dejen cerrarlas hasta que quites los dedos del marco. Claro, luego estarían las quejas de los mazoquistas y los perjudiciales que gustan de usar las puertas de los coches como medio de miedo o divertimento. No se puede dar gusto a todos. Por lo pronto, mi auto no tiene sensores (¡y mi cerebro tampoco!), como habrás notado. [Desde: El lugar donde interpreté la "Danza del burro machucado"]

Y claro, tenía que ser en el Tae Kwon Do. Memo nos llevó del lugar sesenta y tantos al cuarenta y cachito en el medallero olímpico. Estas hazañas en verdad levantan el ánimo y nos recuérdan lo que mi abuelo decía: "querer es poder". Hoy mismo, regresando a casa, voy a buscar mi dobok, mis protectores y mi peto. En verdad lo haré. Por cierto, ¿conoces a alguien interesado en comprarmelos? Ahora que se pondrá de moda el Tae Kwon Do, igual y los "realizo". Perdón por la "claridad de la foto, pero se supone que es Memo recibiendo su medalla en el podium. [Desde: Algún lugar de la capital]

Sí, se nos acaba la delegación mexicana. Quedan unos cuarenta y tantos atletas "vivos". En el box ya bailamos las calmadas y eso que era uno de nuestros gallos. Dicen que lo derrotó el tufo y el exceso de perfume, ¿será? El caso es que todo el rollo de los directivos de la CODEME, la COM, la CONADE, la NADECO y la DENACOs, ya también se está terminando... ¿Se nos olvidará otra vez lo que hicieron, o mejor dicho, lo que dejaron de hacer, como cada cuatro años? En fin ¡suerte muchachos! Estamos rompiendo el record mundial de la estancia más corta en unos juegos olímpicos. [Desde: Móvil]

¡Lástima! Este es tan sólo el marcador en el voleibol femenil.

Hoy no me atemoriza. Pero cuando era niño, me daba mucho miedo. No recuerdo que me aterrara, pero sí me infundía respeto del bueno. Tal vez sea que, sin estar conscientes de ello, la oscuridad nos recuérda o presagia la ausencia. ¿Ausencia de qué? No sólo de luz, sino de todo lo que nos infunde confianza y tranquilidad. [O quizás sólo me recuerda cuando entré a un cuarto sin luz y me estrellé contra un mueble y me abrí la ceja y sangré tanto, que casi me desmayo. Podría venir de allí mi temor. Mmm...] [Desde: Cuarto oscuro]

Amo mis muelas y mis dientes. Es por eso que me cepillo por lo menos tres veces al día. Y es por ello también que los guardo celosamente en un frasco con agua todas la noches, ja. El cachéte que ven aquí no es mío. Bueno, sí lo es pero esta visiblemente abultado por una fuerte infección... Allá irá una más para la colección de huesos. ¡Extrañamos lo que tenemos gratis hasta que debemos pagar porque nos lo quiten! [Desde: Móvil]

Casi siempre los menos afortunados, en relación a nosotros mismos, son sólo un reflejo en nuestro espejo retrovisor. Circulamos por la vida y de vez cuando, "espejeamos" y los vemos alejarse rápidamente... En realidad, los que nos alejamos somos nosotros. [Desde: móvil]

Hoy el cumpleaños en casa no es mío, pero da igual en el sentido de que ha pasado un año más desde el anterior. Cantaré "Las Mañanitas" y comeré pastel y estaré feliz (porque lo soy). Fíjate que no me asusta el paso del tiempo (cada año más vertiginoso) pues, con todo y los achaques, me acerca más a mis metas. Claro es que me gustaría tener muchas más metas, si acaso eso prolongara la estadía. ;) [Desde: Inmóvil]

Aunque sólo hayan ido a pasear. Y, bueno, habrá que reclamar, en todo caso al Comité Olímpico Mexicano por su excelente administración. :P [Desde: Sillón] Foto de mi TV. Transmisión de Televisa, México

La delegación de EUA. Dijeron los locutores que las ovaciones fueron pocas. Me pregunto si puedes patear a los hijos del vecino y esperar que el vecindario te festeje cuando llegas. [Desde: Sillón] Foto de mi TV. Transmisión de Televisa, México

Acabo de escuchar que en algunos países tienen una expectativa de vida de 48 años. ¡48 años! Me pregunto qué estaría haciendo si fuera nativo de aquellos lares. ¿Estaría viendo la inauguración de los Juegos Olímpicos? No lo creo, ¿O sí? [Desde: Sillón] Foto de mi TV. Transmisión de Televisa, México

Pero, ¿sabes? Alguien me espera y esa bendición, desvanece todo lo demás. [desde: móvil]

¿No sientes a veces que tu día transcurre como si estuvieras atorado en el tráfico? ... Sí, así lo creí. Y es que hay tantas cosas que no dependen de nosotros. Tantas cosas que otros detienen y postergan. Tantos asuntos que requieren revisión, corrección y autorización... Tantos autos enfrente que no dejan avanzar... ¡Qué barbaridad! (¡Sí, ya voy, ya voy! ) Tengo que irme. Los autos de atrás me están tocando el claxon. [Desde: Móvil]

Dice una canción de timbiríche: "corro, vuelo y me acelero". ¡Tantas carreras para los citadinos! Hay que detenerse un momento y pensar si ya hicimos lo más importante del día; lo primero que debemos hacer al levantarnos. No, tomar café, no. Aunque no suena mala la idea. Para mí, es agradecer a Dios por un nuevo día. ¿Y para ti?

A veces perdemos la oportunidad de compartir ideas, situaciones, eventos y ocurrencias por no llevar "algo" qué nos permita poner en línea, en tiempo real, lo que está pasando por nuestra mente en el preciso instante. Hoy, la tecnología nos brinda esta oportunidad; la tomaré a nombre de todos aquellos que, cómo yo, pasan una buena parte del día meditando... y bueno, también trabajando, que no se me mal interprete.

Aquí yacen las ideas que al vuelo surgieron y comentarios que nacieron de repente y hubo que alojarlos para no olvidarlos. Todos vividos directamente por el autor. Este es un blog que se actualiza en tiempo real. No, no quiero decir con esto que se publica directamente en el blogger.com sin antes editar en el escritorio. Lo que quiero decir con "tiempo real" es que se generan las entradas en en mismo momento (bueno, unos minutos después) de que las ideas surgen y los eventos ocurren. Muchas entradas se realizan desde un celular que no tiene palabra de honor ni idea alguna de la buena ortografía, por lo que dicho tema queda disculpado (yo lo disculpo) y el estilo, bueno, el estilo, mientras estás estacionado en el embotellamiento, caminando en la calle o corriendo en los pasillos del metro, pues pasa a segundo plano. Pero una advertencia se hace necesaria: el blog es actualizado por profesionales, por favor, no lo intentes en casa y sin la supervisión de un adulto.