Soñar no cuesta nada...

Ayer soñaba con que todos los mexicanos hablábamos bien el español. Las redes y aplicaciones de mensajes me despertaron con un balde de agua fría: sin ortografía, sin gramática, sin palabras completas, sin vocabulario... así se habla, o mejor dicho, se escribe hoy. Leer buena literatura, comprarse un diccionario, escribir mucho y hablar correctamente, ¿es mucho pedir? Creo que sí...