Sí, la Inteligencia Artificial (IA) puede traer muchos beneficios, como cualquier herramienta que haya sido creada y usada por el ser humano. Sí, pero también puede acarrear problemas por un mal uso, igual que cualquier herramienta. He pensado en algunos peligros de la IA. Déjame mencionar algunas preguntas que me han surgido desde hace ya un buen tiempo. Sé que siempre hay alguien que responde en defensa de la tecnología, pero eso no elimina los riesgos. Aquí algunas de mis preguntas: - Escribir como humano - ¿Quién redactó, la computadora o el alumno/creador de contenido/profesor/etc.? - Opinar como humano - ¿Cuál es su inclinación, sus fuentes, la filosofía detrás de la respuesta? ¿Hay algún sesgo? - Diseñar como humano - La idea, originalidad, habilidad y ejecución del diseño, ¿a quién pertenece? - Su credibilidad - ¿Entenderemos que es exactamente la misma que tiene el Internet? ¿Se le estará – está – dando un grado de "autoridad omnisciente" en todos los
Ayer soñaba con que todos los mexicanos hablábamos bien el español. Las redes y aplicaciones de mensajes me despertaron con un balde de agua fría: sin ortografía, sin gramática, sin palabras completas, sin vocabulario... así se habla, o mejor dicho, se escribe hoy. Leer buena literatura, comprarse un diccionario, escribir mucho y hablar correctamente, ¿es mucho pedir? Creo que sí...
Tengo memorias que como en un carrusel se despliegan en mi mente. No, no las puedo ver como cuando ocurrieron, como repasando una película de esas de antaño, porque un día, en mi juventud, la vitrina de mi mente se rompió; y no lo supe sino hasta que no pude recordar la primera vez que dijo "papá" mi primer retoño. Tampoco pude traer de mi memoria las imágenes vívidas del primer baile de mi segunda princesa. Todo es fotografía, cuadros, imágenes que ya no puedo distinguir si son recuerdos de esas hermosas ocasiones o si son memorias de las fotografías que de ello existen. ¡Que hermosos recuerdos que duelen tanto! Duelen porque son pasado, ese que no vuelve y que se ha disfrutado tanto. Duelen porque son imágenes inertes, llenas de color pero con aroma a sepia. Duelen porque no se mueven por más que intento arrancarlos del portarretratos que mi memoria ha construido alrededor de ellos. Duelen porque parecen tan lejanos, como si solo hubieran ocurrido en mis sueños. Duel
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